Iniciamos una nueva serie la semana pasada a través del libro de Daniel llamada firme en Babilonia. Probablemente no haya un libro más oportuno por el que podamos viajar porque, como Daniel, somos exiliados que vivimos en territorio enemigo. Nuestro mundo está en guerra contra Dios y Su Palabra y para que el pueblo de Dios haga una diferencia en el mundo, tenemos que ser diferentes del mundo. Esto requiere firmeza. Entonces, durante las próximas 10 semanas, veremos lo que significa estar firmes en Babilonia. Nabucodonozor conquistó Judá, saqueó su tesoro, deportó a su pueblo y trató sin éxito alguno de cambiar a Daniel, Sadrac, Mesac/Abednego en los caminos de Babilonia. Una noche, tuvo un sueño que se le quedó grabado.
Iniciamos una nueva serie la semana pasada a través del libro de Daniel llamada firme en Babilonia. Probablemente no haya un libro más oportuno por el que podamos viajar porque, como Daniel, somos exiliados que vivimos en territorio enemigo.
Nuestro mundo está en guerra contra Dios y Su Palabra y para que el pueblo de Dios haga una diferencia en el mundo, tenemos que ser diferentes del mundo. Esto requiere firmeza.
Entonces, durante las próximas 10 semanas, veremos lo que significa estar firmes en Babilonia.
Nabucodonozor conquistó Judá, saqueó su tesoro, deportó a su pueblo y trató sin éxito alguno de cambiar a Daniel, Sadrac, Mesac/Abednego en los caminos de Babilonia.
Una noche, tuvo un sueño que se le quedó grabado.