Este primer mensaje de esta serie se basa sobre la declaración de Jesús en Juan 6:22-35, donde se presenta como el "Pan de Vida". A través de este pasaje, se exploran varios aspectos de la fe cristiana: la salvación, la satisfacción y la seguridad. Salvación: Jesús enseña que la salvación no depende de nuestras obras, sino de la fe en Él y en la obra que realizó en la cruz. Las obras son importantes. Pero no trabajas para la salvación, trabajas desde la salvación. Tú también eres salvo por obras pero por la obra de Jesús, no por tus obras. Una de las preguntas más frecuentes es: ¿Puedo perder mi salvación? Pregunta equivocada. La pregunta correcta es: ¿puede Jesús perder a un cristiano? El versículo 40 dice que todo aquel que mire al Hijo y crea tendrá vida eterna. Son dos caras de la misma moneda. Dios te elige primero y luego tú lo eliges a él. No puedes elegir a Dios a menos que Él te haya elegido a ti. Si elegiste a Dios, eso significa que Dios te eligió a ti. Jesús nunca le dirá a nadie que venga a Él que no eres elegido. Pero, debido a nuestra naturaleza pecaminosa... nadie irá a Dios a menos que Dios los atraiga o los convenza. La Biblia dice que Él es fiel incluso cuando somos vulnerables. Satisfacción: Aunque muchas personas buscan a Jesús por lo que pueden obtener de Él, la verdadera satisfacción solo se encuentra en Él. Seguridad: Además, se aborda la cuestión de la seguridad en la salvación, asegurando que aquellos que creen en Jesús están seguros en Él, ya que Él no rechaza a los que vienen a Él. En resumen, el pasaje enseña que Jesús es el alimento espiritual que da vida eterna y que la verdadera salvación es por fe, no por obras humanas.
Este primer mensaje de esta serie se basa sobre la declaración de Jesús en Juan 6:22-35, donde se presenta como el "Pan de Vida". A través de este pasaje, se exploran varios aspectos de la fe cristiana: la salvación, la satisfacción y la seguridad.
Salvación:
Jesús enseña que la salvación no depende de nuestras obras, sino de la fe en Él y en la obra que realizó en la cruz.
Las obras son importantes. Pero no trabajas para la salvación, trabajas desde la salvación. Tú también eres salvo por obras pero por la obra de Jesús, no por tus obras.
Una de las preguntas más frecuentes es: ¿Puedo perder mi salvación? Pregunta equivocada. La pregunta correcta es: ¿puede Jesús perder a un cristiano?
El versículo 40 dice que todo aquel que mire al Hijo y crea tendrá vida eterna. Son dos caras de la misma moneda. Dios te elige primero y luego tú lo eliges a él. No puedes elegir a Dios a menos que Él te haya elegido a ti. Si elegiste a Dios, eso significa que Dios te eligió a ti.
Jesús nunca le dirá a nadie que venga a Él que no eres elegido. Pero, debido a nuestra naturaleza pecaminosa... nadie irá a Dios a menos que Dios los atraiga o los convenza. La Biblia dice que Él es fiel incluso cuando somos vulnerables.
Satisfacción:
Aunque muchas personas buscan a Jesús por lo que pueden obtener de Él, la verdadera satisfacción solo se encuentra en Él.
Seguridad:
Además, se aborda la cuestión de la seguridad en la salvación, asegurando que aquellos que creen en Jesús están seguros en Él, ya que Él no rechaza a los que vienen a Él. En resumen, el pasaje enseña que Jesús es el alimento espiritual que da vida eterna y que la verdadera salvación es por fe, no por obras humanas.